El email es una herramienta de larga vida
ean Carroll, coordinador editorial de software de PC Magazine, en Nueva York, regresó hace tiempo de ese suceso extraño que pocos de nosotros pueden imaginarse en la actualidad: unas vacaciones de dos semanas. Regresó refrescado y reenergizado, sólo para descubrir un buzón de correo lleno con 2 mil 200 mensajes. El correo electrónico, ese avance revolucionario de la productividad humana, está chupándonos el tiempo. El correo electrónico, para decirlo sin rodeos, está en problemas. Y se van a requerir tecnologías nuevas, y algunos cambios en la conducta humana, para salvarlo.
Hace un tiempo, The Wall Street Journal, que no es precisamente defensor del radicalismo tecnológico, publicó un artículo donde sugería que los días del correo electrónico estaban contados. Con la llegada de Twitter, Facebook y Tumblr, el envío de un correo electrónico sencillo no sólo parece anticuado, sino inefectivo. Si alguien le mandó un mensaje electrónico a Sean Carroll durante las semanas cuando anduvo de vacaciones, ya sabe de lo que hablo. Antes era de mala educación no contestar un correo electrónico. Ahora podemos decir
honestamente que no lo vimos. En lo personal recibo de 300 a 400 mensajes electrónicos al día, y mando como 30. 6e me puede echar la culpa si se me pasa uno, sobre todo si proviene de una dirección que no he visto nunca antes?
Un dilema por el e-mail
Quizás ahora debería confesar que el correo electrónico me genera sentimientos encontrados. Una de mis columnas en PC Magazine fue `50 razones para no mandar ese e-mail’. Propuse mucho más de 50. Sin embargo, mi mayor problema con el correo electrónico, es que la gente simplemente manda mucho. A veces es el resul-tado de los modales: no puedo resistir la tentación de teclear `gracias’ y enviarlo. Pero la mayoría del correo electrónico que recibo simplemente es inútil; comunicados de prensa, newsletters extraños a los cuales jamás me suscribí, lanzamientos, cadenas de chistecitos, etcétera. Para ser franco, borrar parte de todo esto resolvería muchas de las molestias y mantendría limpio el buzón.
No olvidemos que el correo electrónico es una forma de correo. El tradicional se tardaba de tres a cuatro días laborales; ahora se toma de tres a cuatro segundos.
La nueva habla tecnológica
The Wall Street Journal tiene razón. Estamos creando un nuevo vocabulario de comunicaciones, un caló en evolución. La mensajería instantánea se utiliza para los mensajes de cubículo a cubículo en tiempo real. Los mensajes
de texto son una manera estupenda de comunicarse de punto a punto, y tengo la opción de responder enseguida u horas después. Lo mejor de todo es que alguien debe saberse mi número para alcanzarme, y no ando divulgándolo. Las redes sociales como Twitter y Facebook son geniales para las comunicaciones difundidas, y, cuando tengo tiempo, para conversaciones más directas. Creo que también hay un teléfono en mi oficina; pero estoy seguro de que sólo hace llamadas de salida.
El futuro del e-mail
Por ahora pruebo un montón de herramientas software diseñadas para ayudar a gestionar el correo electrónico. Xobni funciona con Outlook para ofrecer contexto a todas las comunicaciones por correo electrónico. Cuando alguien me manda un correo electrónico, Xobni me muestra sus mensajes más recientes, los perfiles de las redes sociales, todos los archivos adjuntos que me han mandado, y, lo más importante de todo, sus fotos tomadas de Linkedln. El mero hecho de ver las caras de los individuos a quienes les mando un correo es maravilloso. También pruebo Gwabbit, una aplicación que saca la información del fondo de los correos electrónicos y la pone en un archivo. Hasta ahora me parece fantástico.
Luego está Google Wave, el intento de la empresa de combinar el correo electrónico, la mensajería instantánea, las búsquedas, el software de colaboración, el manejo de fotos y como doce aplicaciones más. A pesar de ver y de participar en muchísimos demos, Google Wave es una tecnología que es necesario usar para comprenderla. Es como explicarle el uso de Facebook a alguien que jamás ha iniciado una sesión.
Por la naturaleza de mi trabajo, me encantan las soluciones tecnológicas, pero arreglar el correo electrónico requerirá también una modificación importante de conducta. No se trata de una herramienta de comunicación en tiempo real, y no se le debería usar como tal. Tal vez parezca que podemos mandar y recibir una cantidad
infinita de correo electrónico, pero no es así. Enviar demasiado no nos hace más productivos; de hecho, nos hace menos productivos. Elige de manera adecuada tus correos electrónicos, por el bien de tu propia productividad y salud. Y también por la mía.
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Categoría: Opinión.
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