Internet sin censura


Vengo siguiendo medio de cerca el caso de Wikileaks (Wikifiltraciones o Wikifugas) y de su creador, el australiano Julian Assange mas por curiosidad que por otra cosa. Lo que me llama poderosamente la atención de todo el enredo es el hecho de que en internet parecería ser que lo anárquico prevalece. No hay censura que valga, ni siquiera tratándose de un piojo contra un monstruo que tiene una buena parte del control sobre el tráfico de internet.
Creo que la primera vez que vi un caso similar fue el de Mocosoft Vs. Microsoft –Página web que sitios como Taringa dejaron totalmente obsoleta o casi, pero que supo ser una de mis principales fuentes de software- en donde la demandada, una página web totalmente “ilegal” si por ilegal se entiende a el hecho de fomentar la piratería, sale airosa ante las acusaciones del gigante. David vence a Goliat, solo que costó mas de un hondazo.
Se vuelve a repetir el caso un par de años mas adelante, en este caso la del problema fué The Pirate Bay, la bahía pirata, el tracker que se jacta de ser el mas resistente ante los embates legales y me consta. Son el Highlander, la cucaracha, el Gilgamesh de los trackers, nada los tumba (Y eso que los que han tratado de cerrarlos no son ningunos nenes de pecho si no mas bien todo lo contrario: Microsoft, DreamWorks, Electronic Arts, Sega, Apple, Warner Bros, todo Holliwood, El gobierno suizo y un largo etcétera que ya habrás visto si hiciste click en el link inmediato anterior).

Ahora con Wikileaks se repite la historia pero esta vez llegando a extremos que nunca antes había visto. Se ha desatado una mini-guerra online entre la internet toda y el congreso de los Estados Unidos de Norteamérica. Se ha llegado al extremo de demonizar a los usuarios de internet comunes y silvestres tachándolos de hackers cuando no son mas que gente que como vos y yo podríamos estar de acuerdo con la causa y que participaron de los ataques de denegación de servicio contra diversas instituciones privadas coordinados siempre desde el anonimato que brinda 4chan. Cosa tan legal (o no) como lo es un corte de ruta o un cacerolazo.
Para todo aquel que no estuviera muy al corriente de lo que está aconteciendo en este preciso instante con Wikileaks, va un breve resumen (una de Cowboys):
Julian Assange crea Wikileaks y empieza a hacer de público conocimiento documentos confidenciales. No se conoce –supuestamente- la fuente de la filtración.
A ciertos líderes mundiales no le hace mucha gracia pero no toman medidas inmediatamente. Wikileaks sigue recibiendo y publicando documentos confidenciales hasta que hace enojar a la suficiente cantidad de gente como para que rueden cabezas. Se acusa a Julian Assange de abuso sexual –¿?¿?- con lo que pasa a ser un prófugo de la justicia y buscado internacionalmente por la interpol.
Cada vez con mas frecuencia, Wikileaks comienza a recibir ataques de denegación de servicio por lo que muda todo su contenido –unos 1.2 millones de documentos- a los servidores de un nuevo proveedor de hosting: Amazon.
Debido a las presiones, Amazon deja de alojar a Wikileaks, pasa lo mismo con su proveedor de DNS; EveryDNS pero no está todo perdido. Miles de simpatizantes hicieron copias espejo del sitio. Con Wikileaks acallado por fin, el partido pirata suizo, los mismos que están detrás de The Pirate Bay le ofrece alojamiento gratuito. Ya no tienen un dominio .com como siempre, ahora tienen un .ch entre otros. Al mismo tiempo el gobierno de China bloquea el acceso a Wikileaks para todo el país.
PayPal cancela la cuenta de Wikileaks, su fuente principal de financiamiento, Visa y Mastercard hacen lo mismo con lo que ya no pueden recibir donaciones tampoco. Las cosas se siguen complicando.
En represalia, la organización “Anónimos” usando 4chan como centro neurálgico coordina ataques de denegación de servicio contra los tres últimos entre otros. Los ataques, denominados “Operation Payback – Operación venganza” son un éxito, los sitios colapsan y se empieza a hablar de la primera “cyber-guerra mundial” (Que por suerte parece que va a quedar en la nada).
Del chivo expiatorio todavía ni noticias, sigue prófugo, pero temiendo por su vida hace público un archivo de 1.4 Gb que cualquiera puede descargar usando bittorrent llamado “Insurance.aes256” (Seguro de vida.aes256, por lo que se presume estaría encriptado con este método) que contendría todos los documentos mas importantes jamás publicados en el sitio. La clave para desencriptar el archivo, que ya fue descargado un par de millones de veces se hará pública si al chivo expiatorio le sucediera “algo”.
Después de todo lo anterior, Assange se entrega a la policía por propia voluntad. Andaba por el Reino Unido el tipo, y ahora su estadía se debate entre declaraciones, pedidos de extradiciones, fianzas y pulseras magnéticas.
Parecería que esta va a ser la historia sin fin. Cuando se trata de proteger la libertad de divulgación en internet, gente –al pedo, sin nada mejor que hacer- para armar lío sobra y queda mas que claro que la única forma de evitarlo es cortarles el suministro eléctrico a todos, esperar a que se les acabe la batería de la laptop o UPS y rogar para que no tengan un grupo electrógeno.
Y todo por culpa de TCP/IP que le da vida a esta gran red neuronal del planeta que hemos dado en llamar “Internet”. Lo hubieran hecho centralizado y ahora podrían controlarlo. La caja de pandora ya se abrió, la bola de nieve ya es demasiado grande como para frenarla. Ahora internet es incensurable… O al menos, eso parece por ahora.

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Categoría: Internet, Opinión.




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