Elementos de almacenamiento


En algunas situaciones, el volumen de información recogida por los sensores del sistema de detección llega a ser tan elevado que se hace necesario, previo análisis, un proceso de almacenamiento. Supongamos, por ejemplo, el caso de que todos los paquetes de una red de alta velocidad deban ser inspeccionados por los analizadores del sistema de detección. En este caso, será necesario plantearse una jerarquía de almacenamiento que reduzca el volumen de información sin penalizar las posibilidades de análisis.
Una posibilidad es la clasificación de la información en términos de análisis a corto y largo plazo.
En el caso de análisis a corto plazo, la información será almacenada directamente en los propios sensores (en buffers internos) de forma que después de realizar un procesado previo de los datos, y su transformación a un formato de evento, éstos sean transmitidos a los elementos de análisis.
En el caso de información a medio plazo, los datos preprocesados serán almacenados en dispositivos secundarios (con el formato apropiado) en lugar de ser transmitidos a los analizadores del sistema.
El tiempo de almacenamiento de una información a medio plazo puede ser del orden de dos o tres días, con el objetivo de que pueda ser consultada por los analizadores del sistema en el caso de que el proceso de análisis así lo requiera.
Eventualmente, y después de un proceso de compresión (para reducir el tamaño), parte de la información a medio plazo podrá continuar almacenada durante largos períodos de tiempo (del orden de meses o incluso años) a la espera de que pueda ser consultada por procesos de detección a largo plazo.

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Categoría: Conectividad y Redes.




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