Eres lo que buscas
La marcha inexorable de Google hacia la búsqueda, clasificación, catalogación y, últimamente, la venta de todo, dio un gran paso adelante hace unos meses cuando la compañía lanzó su proyecto Web History. El anuncio no era ninguna fanfarronada; sólo era una herramienta que podría, si lo quisieras, crear un registro de todo lo que busques, quizá para siempre. Como navegante habitual de la web y defensor apasionado de la privacidad, me emociona pero también me preocupa esta clase de servicio. ¿Qué tan útil es? ¿Y qué podría revelar? Luego de usarlo durante unos meses pienso que «somos lo que buscamos», y que es probable que Google sepa eso mejor que yo. Una vez que te registras en Web History, el programa graba cada palabra de búsqueda, le añade hora y fecha, y muestra cualquier enlace que uno emplea después de una búsqueda. También se pueden buscar imágenes, mapas y videos. Esto significa que nada de lo que busques y halles se perderá.
Si elijo la vista de nombre Trends puedo ver mis palabras de búsqueda y sitios más comunes. Lo bueno es que, como Web History es un programa que ofrece diversas opciones, se pueden borrar los resultados de búsquedas anteriores, y también dar clic en el botón de pausa para suspender el programa. Sólo hay que preocuparse de que los datos de búsqueda se hagan públicos. ¿Y qué tan posible es eso? Muchísimo. Mi sistema me registra en iGoogle de forma automática, así que la historia de mis búsquedas es accesible para todo el que use mi sistema. Cualquiera que obtuviera mi nombre de Gmail y mi contraseña podría no sólo leer mi correo electrónico sino también conocer cualquier búsqueda que haya hecho y cada página web que haya visitado. Todo esto me hace desear cambiar de contraseña.
¿Hay posibilidad de que este tipo de información se filtre a la red? Ya ha ocurrido. El año pasado AOL expuso por accidente los datos de 20 millones de búsquedas de más de 650 mil usuarios. Las compañías de búsqueda de información sienten la presión de limitar lo que
puede hacer la búsqueda personal. Muchos están actualizando sus políticas de privacidad para limitar el tiempo que conservan los datos de búsqueda. Microsoft ha dicho que eliminará permanentemente las direcciones IP y otros datos de identificación asociados con las búsquedas web después de 18 meses, a menos que el usuario quiera lo contrario.
Google ha tratado de enfrentar el problema actualizando su política de privacidad y haciendo que sus cookies expiren al cabo de dos años. Bajo la política anterior se conservaría la información personal hasta 2038. Pero si visitas Google en cualquier momento durante esos dos años, la cookie se renovará. La acogida silenciosa que ha recibido Google Web History me muestra lo lejos que hemos llegado. Cuando DoubleClick, ahora parte de Google, se volvió pionero de las cookies en la década de 1990, el rastreo en línea de los usuarios era algo revolucionario. Ahora dejamos que la misma compañía además de unos cuantos miles de millones de dólares y el acceso al motor de búsqueda más ampliamente usado del mundo vaya más lejos.
No me importa mucho rastrear datos de las cookies ni vincularlos a las direcciones IP. Pero cuando se trata de perfilar las búsquedas individuales, la cosa cambia. La mayoría de la gente no se da cuenta de ello, pero ya dio su consentimiento para ser registrada. Si tienes los rasgos PageRank activados en Google Toolbar, la compañía ya puede rastrear tus patrones de búsqueda. Quién sabe qué es lo que usan Yahoo! y Microsoft. La diferencia es que Google Web History permite que tú también veas los resultados. Vale la pena poner a prueba Google History. Te dará un respiro. Por suerte, también ofrece una opción de pausa.
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Categoría: Google.
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